BABA DE CARACOL: DATOS CIENTÍFICOS
Nuestros productos han sido logrados después de varios años de investigación y desarrollo (desde el año 2000 en el IPN y luego de forma independiente por diferentes circunstancias que se detallan en otro artículo del blog). Comenzamos con los trabajos sobre la baba de caracol (Helix aspersa Müller) encontrando datos acerca de las aplicaciones medicinales que se le daban en la antigüedad. De modo que se trata de un redescubrimiento o más bien de la comprobación de algunos datos bibliográficos y fundamentarlos con los conocimientos científicos actuales.
Se ha encontrado que los caracoles presentan bioretención, significa que acumulan en su organismo diferentes sustancias de su dieta y su entorno, como toxinas y metales pesados, por lo cual se les ha encontrado usos en la biorremediación, y por eso hay que prestar especial atención al lugar de donde se recolectan y cuidar su alimentación. El caracol prefiere algunas hierbas silvestres (fárfara, lampazo, ortiga y diente de león, etc.), que sirven a los herboristas para la terapia de numerosas enfermedades y cuyas bondades están científicamente comprobadas. Puede hacerse hipótesis de que la carne de los caracoles retiene algunos principios activos eventualmente ventajosos.
En 1965, el doctor Abad Iglesias, oncólogo del hospital Gregorio Marañón de Madrid, sometió al “Cryptomphalus aspersa ” (Helix aspersa) a las radiaciones de rayos X y gamma descubrió que no sólo retraía las antenas, sino que segregaba una sustancia especial completamente distinta a la que utilizaba para desplazarse. Asimismo, descubrió que al mantener las radiaciones sobre el caracol se producían pequeñas lesiones en la piel que el bicho curaba con una increíble rapidez.
Según los expertos, para que los cosméticos a base de baba de caracol sean eficaces, deben ser elaborados con la secreción que el caracol genera ante determinados estímulos externos —como radiaciones o estrés mecánico— para reparar su piel y protegerse de las agresiones externas, y no con la baba que el caracol desprende en sus desplazamientos. La secreción del caracol “Cryptomphalus aspersa” obtenida en estado de estrés es extremadamente rica en proteínas y polisacáridos, responsables de su actividad regeneradora, y poco tiene que ver con la baba que el caracol segrega durante su desplazamiento, carente de actividad biológica y cuya única función es permitir su movilidad.
Los análisis efectuados a la limacina de Helix aspersa Müller según la marca comercial Elicina (productor chileno de cremas para la piel a base de caracol, fundado en 1980), supuestamente comprobaron que contenía en forma natural las siguientes sustancias activas:
• Alantoína: en una forma natural, la que al estar bio-disponible es rápidamente absorbida hacia las capas internas de la piel humana. Otros productos dermatológicos utilizan esta misma sustancia pero la obtienen en forma sintética. La Alantoína hace posible la regeneración de la piel. El caracol posee la particularidad de regenerar sus propios tejidos e incluso su concha si se rompe, ya que la repara mediante la producción de calcio que obtiene de su dieta alimenticia y gracias al efecto de la alantoína. Estimulante de la epitelización de la piel por estímulo de la proliferación celular. Ayuda a eliminar los tejidos necróticos, inviables, sustituyendolos por tejidos nuevos. Otra de sus acciones es actuar como anti-irritante, protegiendo la piel de la acción de sustancias ácidas o alcalinas, jabones o aceites. La Food and Drug Administración de los Estados Unidos aprueba la utilización de la alantoína en diversas indicaciones para el mantenimiento del buen estado de la piel.
• Proteínas y Vitaminas: contribuyen al buen estado trófico de la piel. Además, las vitaminas tienen propiedades antiinflamatorias, que en este caso potencian la acción de los antibióticos naturales contenidos en el mismo sustrato que contribuyen al enriquecimiento y suavidad de la piel. Estas sustancias son obtenidas por el caracol a través de la alimentación en base a vegetales ricos en vitaminas.*
• Antibióticos naturales: combaten las bacterias más comúnmente encontradas en las infecciones de la piel, tales como: Eschericia coli, Staphylococcus aureus, Pseudomona aeruginosa y Acné vulgaris.*
• Colágeno y Elastina: principales componentes del tejido conectivo de la piel.*
• Ácido Glicólico: una de las grandes novedades de la cosmética ha sido la introducción de los hidroxiácidos, que aplicados a la piel y según su concentración, pueden producir desde una ligera descamación hasta un peeling intenso. Uno de los más utilizados en la actualidad es el ácido glicólico (proveniente de la caña de azúcar), que también está presente en la baba de caracol a una concentración capaz de producir una suave eliminación de las capas más superficiales de células muertas, y promoviendo su sustitución por células recientes, formadas bajo el estímulo de la alantoína. El ácido glicólico, por la eliminación de capas superficiales de la piel, también mejora la situación de los folículos pilosos, favoreciendo el paso a su través de las sustancias aplicadas en la superficie donde ejercen en profundidad su acción regeneradora de los tejidos dañados.*
Recientemente se han descubierto componentes más específicos: Hemocianinas: Proteínas involucradas en transporte y captación y liberación de oxígeno. Aminoácidos esenciales excepto metionina y triptófano. Glucoproteínas.
Ácido Hialurónico: material cementante celular y de relleno, presente en líquido sinovial, humor vítreo y colágeno. Superóxido dismutasa y Glutation-S-Transferasa: Potentes antioxidantes y antirradicales libres. Calcio: Concentraciones de 1.3mg/ml.
*Opinión del editor: Algunas de estas declaraciones carecen de sustento experimental, pues sustancias como el colágeno y la elastina son proteínas fibrosas de naturaleza estructural (sólidas) y biológicamente costosas de producir como para expulsarlas indiscriminada e inespecíficamente, además no da la identidad de las supuestas vitaminas y antibióticos que se mencionan.
Debido a la velocidad regenerativa observada en los derivados de la baba de caracol comparada con imitaciones sintéticas, recientemente presumimos que se hallen presentes oligopéptidos o análogos hormonales no identificado y que podrían tener relación con las presuntas propiedades afrodisíacas de su carne. Pero falta profundizar en los análisis y en nuestro laboratorio ya estamos trabajando para averiguarlo.